viernes, 19 de mayo de 2017

PRIMER EJEMPLO DE COOPERADOR SALESIANA

Perfil de Santidad

He aquí un ejemplo de Salesiano Cooperador, de la propia familia de nuestro soñador Don Bosco, Madre coraje mamá Margarita un ejemplo de dulzura, amor, coraje, bondad y respeto a Dios.



¨Fue en noviembre de 1846. Margarita Occhiena tiene cincuenta y ocho años y es abuela de nueve nietos, hijos de Antonio y de José, que la adoran. En su casa se siente como una reina. Pero su hijo Juan –“Don Bosco”- le interpela: “- ¿Por qué no se viene a estar conmigo?”. No era la primera vez que afloraba en su mente aquella pregunta, y supo desde que Juan se hizo sacerdote que volvería a hacerlo. Ahora ya no podía pasar, tenía los brazos metidos en el barro de la memoria hasta los codos –I Becchi, la muerte de sus maridos, las hambrunas, Susambrino-, pero no solo en su propia memoria, quebradiza y llena de lagunas, sino también en la otra memoria, en la colectiva, la que descansa pesadamente sobre los Bosco, sobre los Occhiena, sobre este Juan, tan soñador y distinto. El recuerdo del “sueño de los nueve años” del chiquillo cruza su memoria como una mariposa volando alrededor de un foco de luz y sin más le responde: “Hijo, si crees que esa es la voluntad del Señor, estoy dispuesta a ir”. Llega a la casa de Valdocco, a la barahúnda de los “pilluelos” del Oratorio y ya no sale de él. Sin ella, sin la madre que es Margarita, el Oratorio hubiera sido menos, indudablemente. Las manos de algunas mujeres son curativas, poseen una disposición natural para restaurar. Como el entendimiento suele llegar siempre, demasiado tarde, Margarita usa el corazón. El corazón. Ella lo siente como la presión de un clavo ante tanta necesidad. Los chicos de Don Bosco la llaman “madre”; con un tono cada vez más apremiante y a la vez cargado de afecto. Si existe una santidad de éxtasis y visiones, existe la de las ollas que limpiar, la de los pantalones y chaquetas que remendar, la de los muchachos que sacar adelante a base de macarrones y de amor. Su hijo dirá más tarde que “la educación es cuestión de corazón”. Pasan diez inviernos enrejados de lluvias para Margarita en Valdocco, de 1846 a 1856. Afuera, en Turín y en el mundo entero puede fermentar el sol. Ella vive en el permanente alboroto de centenares de voces que gritan, cantan y discuten. Ella que tanto gusta del silencio y de la paz del campo, se pierde de vez en cuando en el silencio de la iglesia del Oratorio para agarrarse al rosario y coger la fuerza de seguir. La maravillosa Margarita, la madre coraje del Oratorio enferma, se le afloja la piel en las mejillas y la tez va adquiriendo un tono terroso o de corteza de tronco derribado de golpe. El 25 de noviembre de 1856 se va. En Turín, pendiente de la segunda guerra de Crimea y la segunda guerra de la independencia, nadie se da cuenta. Pero los cientos de muchachos del Oratorio permanecen callados antes de acompañar sus restos al cementerio. Cada uno va dentro de su silencio. Era su madre, no sólo la de Don Bosco. Francisco Rodríguez de Coro, Mamá Margarita ¿Rezaste ya tus oraciones, hijo? Mira que el sacerdote sólo tiene a Dios como razón de su existencia. ¿Y en quién te apoyarás cuando se lleve el aire del olvido tus trabajos, tu corazón, tus años… lo que sueñes?Primero, Dios; tus cosas, para luego: tus muchachos, colegios y talleres, y las niñas –las veo-, que vendrán un día, cuando menos te lo pienses; tus escuelas, tus patios y parroquias, los días, que se van y que no vuelven… ¿Rezaste ya tus oraciones? Mira que hoy tienes madre que te lo recuerde; mas llegarán los tiempos –ya han llegado- en que va a estar tu madre muy ausente. ¿Y adónde iréis, tú huérfano, y tus huérfanos por una áspera senda que no entiendes?Hoy recordaba el sueño aquel, precioso… ¡Cómo, al pie de la letra, ha ido cumpliéndose! Y doy gracias a Dios porque tu madre siente brincar tu corazón alegre… Pero, ¿rezaste ya tus oraciones? Rézalas, hijo mío, que anochece.Margarita Occhiena nace en Capriglio (Asti) el 1 de abril de 1788. A los 23 años, se casa con Francisco Bosco, que había quedado viudo y con un hijo (Antonio) a los 27 años. En su matrimonio tiene dos hijos: José y Juan. A los 34 años, a causa de una pulmonía muere su esposo. 
Ella se hace cargo de la familia y de la educación de los tres hijos. En 1831, se traslada a vivir con su hijo José a la granja de Susambrino; en 1839 regresa a I Becchi, donde permanece hasta que en 1846, su hijo Juan, ya sacerdote, cae gravemente enfermo. Se traslada a Turín para asistirlo. Después de la enfermedad y de un tiempo de reposo en I Becchi, no puede resistirse a su petición, y le acompaña a Turín para quedarse con él. Será la madre de aquellos primeros muchachos del Oratorio de Valdocco, participando muy activamente en los comienzos de la Congregación Salesiana. Una pulmonía pone también fin a su vida, el 25 de noviembre de 1856¨.

                                                                                                            Extracto Boletín Salesiano Noviembre 2012






martes, 9 de mayo de 2017

A 141 AÑOS DE LOS SALESIANOS COOPERADORES

DIA DEL SALESIANO COOPERADOR
El día 9 de mayo de 1876 el papa Pío IX firma un breve “Cum Sicuti”. Hace ya 141 años de este acto. Ese documento recoge algo muy importante dentro de la Familia Salesiana y, sobre todo, para los Salesianos Cooperadores: su aprobación canónica.
En esta fecha es reconocida la Asociación por el Santo Padre. Nuestro nacimiento dentro de la Iglesia Universal. Posteriormente, en el Capítulo General de 1877, Don Bosco, en uno de sus discursos, dice que “los Cooperadores son sencillamente cristianos buenos que, viviendo en sus propias familias, mantienen en el mundo el espíritu de la Congregación” (MBe, 13, 519). En ese Capítulo se incorpora el estatuto fundamental de la Asociación al código de la Congregación (cf. MBe, 13, 518) como nexo de unión de nuestra Asociación a la Congregación Salesiana.
 ¿Qué podemos decir de un nacimiento? Se recuerda año tras año, en nuestras familias cuando un componente de la misma cumple años. Siempre hacemos una fiesta, una celebración, algo que se sale de lo habitual. Cuando llegan números redondos o significativos (los 10 años, los 18 años, los 50 años…) celebramos una fiesta con nuestras personas cercanas, nuestra familia, nuestros amigos. En el resto hacemos otro tipo de celebraciones.
141 años, significa que ya somos mayores, asentados… Pero una característica de nuestra Asociación es su continuo dinamismo, sus ganas de renovación para estar al día en las necesidades, en la realidad que nos rodea. Con una faceta importante: “sin perder el norte”. Este “no perder el norte” es recordar quiénes somos y dónde estamos. Somos una Asociación Pública de Fieles dentro de nuestra madre Iglesia, con un carisma específico, “el carisma salesiano”.
Desde los primeros días nuestro Padre Fundador nos lo dijo. En una de sus primeras Conferencias (16 de mayo de 1878) nos recuerda que “es imposible que obras tales se realicen por un hombre solo”; “sin la labor de los cooperadores, los Salesianos se hubieran estancado y no podrían ejercer su misión. Es verdad que siempre se encuentran dificultades para llevar a cabo estas obras; pero el Señor dispuso que siempre se pudiera superar” (MBe, 13, 537).
No nos olvidemos los Salesianos Cooperadores, que Don Bosco sueña y luego fomenta, tienen una misión clara. En el primer Reglamento Don Bosco nos propone la misma mies que a la Sociedad de San Francisco de Sales, y en la Conferencia antes citada, recalca en varias ocasiones, que si la Asociación y los SSCC quieren hacer algo bueno y algo santo no tenían que hacer nada más que educar a la juventud. Os pedimos que recéis por nosotros para llevar a cabo esta misión y estamos a vuestra disposición para ayudar en nuestra misión común. Ojalá que dentro de 9 años podamos seguir felicitándonos y agradecer vuestras oraciones.
Raúl Fernández

Visita Rector Mayor pd. Angel Fernandez SDB

SALESIANOS COOPERADORES BOLIVIA


sábado, 6 de mayo de 2017

FESTIVIDAD SANTO DOMINGO SAVIO

Un Santo muy singular ¨SANTO DOMINGO SAVIO¨

Hoy como todos los años dentro de la familia Salesiana se recuerda la festividad de SANTO DOMINGO SAVIO, el Santo de los adolescentes, quién sostuvo un ejemplo aguerrida hasta el momento de su muerte, el amor a Jesús, la iglesia y ante todo la santidad.

En la zona sud de la ciudad de Cochabamba, la comunidad ¨Las Villas¨, festejó con mucho entusiasmo y devoción en su día de celebración liturgica, iniciando sus actividades con la celebración de misa en honor a SANTO DOMINGO SAVIO, posteriormente se llevaron a cabo los esperados juegos Salesianos, para terminar esta actividad con un almuerzo de confraternización entre el plantel docente y la comunidad.
algunos datos curiosos sobre este SANTO tan peculiar son:

Su amor a Jesús. La misa y la comunión cotidiana (cuyos efectos se prolongan a través de frecuentes visitas a la capilla que está junto al patio de juegos), enseñan a Domingo a considerarlo como Salvador de su alma y de la de sus compañeros. Su odio por el pecado crece a medida que comprende el precio que por él ha pagado Cristo y su Madre. Su espíritu de penitencia lo lleva a sufrir para asemejarse a Jesús, por ejemplo cuando es calumniado, cuando se cubre con una sola frazada en pleno invierno o pone piedritas entre las sábanas (al enterarse Don Bosco le prohíbe esta penitencia), cuando transforma sus sabañones en llagas, cuando se le suministran medicinas amargas… Su celo apostólico se ve alimentado en la misma fuente: quiere impedir o reparar el pecado porque arruina el fruto de la sangre de Cristo, y quiere hacer el bien a sus compañeros para asegurar el fruto de esta sangre divina. Este es el sentido de varias de sus intervenciones, como la de impedir el desafío a pedradas de dos compañeros, interponiéndose entre ellos con un crucifijo en la mano y pidiendo que arrojen la primera piedra contra él; el de narrar cosas edificantes o bien enseñar a hacer bien la señal de la cruz durante los tiempos de recreo... (su preocupación era atender de modo particular a los compañeros díscolos, a los recién llegados al Oratorio y a los solitarios, a los compañeros de clase con dificultades y a los enfermos).

Obsesión por la santidad en la alegría: A partir de una predicación de Don Bosco sobre la santidad se desata en su alma una verdadera efervescencia. Realiza un gran descubrimiento: ¡Dios le quiere santo! Y da su explicación: “Yo quiero entregarme todo al Señor. Yo debo y quiero pertenecer todo al Señor”. Por un momento Domingo piensa imitar a los santos en sus prácticas de penitencia y en unas prolongadas y extraordinarias prácticas de piedad. Pero aquí interviene su guía espiritual Don Bosco: “Domingo, lo que Dios quiere de ti, como adolescente, es que cumplas siempre bien tus deberes de estudiante, trates de hacer el bien a tus compañeros y estés siempre alegre”. Y cosa maravillosa: este nuevo impulso de querer ser santo y de que es posible lograrlo, le proporciona una profunda alegría, y de tal modo la suscita que la alegría viene a definir esta santidad tan salesiana y juvenil: “Nosotros hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres, haciendo bien las cosas que tenemos que hacer, porque Jesús lo quiere”.

¿Por qué este adolescente es Patrono de las mamás embarazadas?Estando Domingo en el Oratorio en Turín, un día le pide a Don Bosco que le deje ir a ver a su mamá porque está enferma. Don Bosco no sabe explicarse, pues nadie se lo había dicho, ni él mismo lo sabía; pero ante la insistencia de Domingo se lo permite. Al llegar cerca de la casa los familiares le quieren impedir que entre a ver a su mamá, pues está luchando por dar a luz a un nuevo hijo y corre grave peligro de morir en el intento. Domingo no hace caso y entra, se arroja sobre la mamá, la abraza, la besa y disimuladamente deja sobre el pecho de ella un escapulario de la Virgen María. Regresa después al oratorio y se presenta a Don Bosco para agradecerle el permiso y para decirle que su madre está perfectamente bien. Efectivamente la mamá pudo dar a luz sin ningún problema a su hijito. Todos vieron que esto fue un milagro. La mamá conservó este escapulario. Y lo prestaba a las vecinas y a las mismas hermanas de Domingo cuando tenían dificultades en el embarazo. Los médicos, enterados, lo recomendaban a sus pacientes. Fueron muchas las gracias conseguidas con aquel milagroso escapulario.

ORACIÓN A SANTO DOMINGO SAVIO

Santo Domingo Savio,
que en la escuela de Don Bosco
aprendiste a recorrer los caminos de la santidad juvenil:
enséñanos a imitar tu amor a Jesús y a María,
y tu ansia de llevar a tus compañeros a ser sus amigos;
alcánzanos del Señor que, 
practicando tu lema
“Antes morir que pecar”,
podamos conseguir nuestra salvación eterna.
Amén.

Eucaristía en Honor a Santo Domingo Savio

Rumbo a nuestras actividades

Juegos Salesianos


Juegos Salesianos

Almuerzo de confraternización

Almuerzo de confraternización

Oratorio SA.DO.SA.

Oratorio Buenas tardes Despedida SA.DO.SA.

Domingo Savio (Estar Siempre Alegres)








viernes, 5 de mayo de 2017

DON BOSCO Y LA ESPIRITUALIDAD DEL SALESIANO COOPERADOR

Don Bosco siempre busco el bien de las personas en especial de los jóvenes y es en ese afán de encontrar las mejores personas de su entorno, para que puedan colaborar con el, es por el cual que el escribe: ¨El Reglamento para los Cooperadores Salesianos¨

Es necesario que los cristianos se unan para hacer el bien.

En todo tiempo se juzgó necesario que los buenos cristianos se unieran para ayudarse mutuamente a hacer el bien y tener lejos el mal. Así hacían los cristianos de la Iglesia primitiva, los cuales, a la vista de los peligros que cada día les amenazaban, sin perder sus ánimos, unidos con un solo corazón y una sola alma, se animaban mutuamente a permanecer firmes en la fe y dispuestos a superar los incesantes embates que les amenazaban. 

La Congregación Salesiana, vínculo de unión.

Esta Congregación que, ha sido definitivamente aprobada por la Iglesia, puede servir de vínculo seguro y estable para los Cooperadores Salesianos. En efecto, tiene como fin primario trabajar a favor de la juventud, en la cual se apoya el porvenir bueno o funesto de la sociedad... Por nuestra parte proponemos uno que es la obra de los Cooperadores Salesianos, rogando a los buenos católicos que viven en el siglo que vengan en ayuda de los socios de esta Congregación.

Finalidad de los Cooperadores Salesianos.

La finalidad fundamental de los Cooperadores Salesianos es la de hacerse bien a sí mismos llevando un plan de vida, por cuanto sea posible, semejante al que se lleva en la vida de comunidad... [pero] también en medio de sus ordinarias ocupaciones, en el seno de la propia familia, pueden hacerse Cooperadores y vivir como si de hecho estuvieran en la Congregación. Por ello esta Asociación está considerada por el Sumo Pontífice como una antigua Orden Tercera, con la diferencia de que en aquéllas se proponía la perfección cristiana en el ejercicio de la piedad; y aquí se tiene como fin principal la caridad con el prójimo y especialmente con la juventud en peligro. 

Obligaciones particulares.
 
1. Los miembros de la Congregación Salesiana consideran a todos los Cooperadores como otros tantos hermanos en Jesucristo y se dirigirán a ellos cada vez que su obra pueda ser útil para la mayor gloria de Dios y bien de las almas. Con la misma libertad, llegado el caso, los Cooperadores se dirigirán a los miembros de la Congregación Salesiana.


Turín, 12 de julio de 1876
Sac. JUAN BOSCO 

SS.CC. Cochabamba

Apostolado de los SS.CC. SA.DO.SA.

SALESIANOS COOPERADORES SA.DOSA.

RETIRO FAMILIA SALESIANA, ENERO 2017

SALESIANOS COOPERADORES EN SUCRE 2016


sábado, 29 de abril de 2017

LA BASE DE NUESTRA ESPIRITUALIDAD

Idea de Don Bosco. Líneas fuerzas de nuestra espiritualidad 

Don Bosco, Fundador de los Cooperadores Salesianos 
Hemos visto cómo Don Bosco se sintió llamado a fundar una "familia" que trabajara en favor
de la juventud y las clases populares. De los tres grupos que la forman inicialmente, nos vamos a detener ahora en el de los Salesianos Cooperadores. 

De las primeras "negativas"...

Tras concebir la audaz configuración de los colaboradores en salesianos "internos" y "externos", Don Bosco elabora para esta novedosa Congregación unas Reglas o Constituciones que envía a Roma en 1864 para su aprobación. El Último capítulo está dedicado a los "salesianos externos" y consta de cinco artículos: 
Cualquier persona, aun viviendo en el siglo, en su propia casa o en el seno de su propia familia, puede pertenecer a nuestra Sociedad .
No hace ningún voto; pero procurará practicar aquella parte del Reglamento que es compatible con su edad, estado y condición, como seria organizar o enseñar el catecismo a los niños pobres, promover la difusión de los buenos libros, procurar que se celebren triduos. novenas, ejercicios espirituales y otras obras de caridad especialmente dirigidas al bien espiritual de la juventud o del pueblo sencillo. 
Para participar de los bienes espirituales de la Sociedad, es preciso que el socio haga al menos una promesa al Rector de dedicarse a aquello que juzgue ser para mayor gloria de Dios. 

Esta promesa no obliga ni siquiera bajo pena de pecado venial.

Todo miembro de la Sociedad que, por cualquier motivo razonable, saliera de la misma, es considerado como miembro externo y puede seguir participando de los bienes de la Sociedad, con tal de que practique ¡aparte del Reglamento prescrita para los extremos”. 

La novedad de una sociedad así concebida resulta “escandalosa” en Roma y provoca su rechazo. Comienza entonces un proceso de sucesivos cambios y eliminaciones en el proyecto de Constituciones, que dura diez años: reducción de cinco a cuatro artículos, suprimiendo el último; inserción del Capitulo como Apéndice a las Reglas. Don Bosco se resiste tenazmente, por su conciencia de fundador de algo nuevo, pero obtiene siempre la misma respuesta negativa. Ni el desarrollo de la reflexión teológica ni la legislación vigente daban, por aquel entonces, un espacio concreto a su intuición y experiencia vital.

Este proceso concluye en 1874, con la aprobación de las Constituciones de los Salesianos sin el célebre capitulo y sin mención alguna a los "externos', privadas así de la genial intuición del Fundador. 

…..hasta la aprobación del Reglamento (1876)

Pero Don Bosco no se desanima. Ante la imposibilidad de hacer entender a juristas y teólogos su idea de los 'salesianos externos", piensa en la estructura de una a modo de "Orden Tercera", al estilo de los Terciarios Franciscanos. Convierte a estos "externos" en "Unión de Cooperadores Salesianos", y perfecciona y elabora un "Reglamento" que ya le habían pedido sus primeros seguidores y colaboradores. Es aprobado, finalmente, el 9 de mayo de 1876 por el Papa Pío IX (Decreto 'Curo sicuti"). Este Reglamento es el que figura en el Apéndice del actual PVA. 

Según el pensamiento de Don Bosco, el Reglamento debe servir de vínculo con el que "los católicos que lo deseen puedan asociarse a los Salesianos y trabajar con criterios comunes y estables para mantener constantes e invariables los fines y las actividades tradicionales" 

La gran intuición carismática y específica 

Don Bosco es original y audaz en su proyecto de incorporar a los laicos, sobre todo, a la misión salvadora. Esos "salesianos externos" son y serán, en su mayoría, laicos. "Es necesario que, en estos tiempos; contemos en el mundo con amigos; bienhechores; personas que, practicando lo que es propio del espíritu de los Salesianos, vivan, en sus propias familias, tal y como lo hacen los Cooperadores Salesianos"

El Capítulo General XX de 1971, dirá: El nuevo clima eclesial nos da la posibilidad de realizar el gran proyecto de Don Bosco: la unión de todos aquellos que, impulsados por su espíritu, sienten deseos de trabajar en favor de la juventud. Un poco después, afirma: "La vocación del Cooperador es; esencialmente, una llamada a servir en la Iglesia Es el eco de las palabras del propio Fundador a D. Lemoyne, su primer biógrafo, el 16 de febrero de 1884: "He estudiado mucho la manera de fundar los Cooperadores Salesianos. Su verdadera y directa finalidad es servir a la Iglesia..." (situados en la iglesia local).

Este tipo de proyecto para seglares no se había concebido ni intentado con tal amplitud, anteriormente. Sigue diciendo Don Bosco: "Haciéndose Cooperadores, pueden seguir en sus ocupaciones ordinarias, viviendo incluso en su familia, come si de hecho estuvieran en la Congregación" 

Herederos y responsables de un legado histórico 

En este marco de hechos y vivencias, y en las condiciones actuales, para quienes desean seguir a Don Bosco, la interpelación y el reto son evidentes: 

  • Los Salesianos Cooperadores son depositarios de la voluntad del Fundador;
  • Depositarios de su carisma, "don de Dios" a la Iglesia toda; 
  • Son, somos, responsables, por tanto, de la permanencia de ese carisma, de su desarrollo y vigencia, de su crecimiento en la Iglesia. 
La Asociación y sus miembros responden a lo permanente de este carisma especifico, esencialmente laical y de servicio a la iglesia. "Cooperadores Salesianos, cooperadores de nuestro ministerio, estad seguros y convencidos de la gran posibilidad que tenéis de hacer el bien: practicadlo con valor y serenidad. Sed levadura destinada a fermentar la masa..." (Juan XXIII).

Somos portadores de un carisma. Este carisma tiene un ritmo, un movimiento, al que podemos asignar fechas... Pero todo carisma auténtico es una realidad viva. Hoy no se puede hacer progresar ni crecer nuestro carisma en sintonía con el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, sin ser fieles, al mismo tiempo, a Don Bosco y al Concilio Vaticano II.


El PVA en los arts. 2 a 5 de su Estatuto recogen estos elementos específicos y definidores del Salesiano Cooperador al afirmar que: 

  • Comprometerse como Salesianos Cooperadores es responder a la vocación salesiana y asumir un modo específico de vivir el Evangelio y de participar en la misión de la Iglesia.Es, a la vez, un don y una opción libre que da calidad a la existencia. 
  • Inspirándose en el proyecto apostólico de Don Bosco, sienten vivamente la comunión con los demás miembros de la Familia Salesiana. 
  • La Asociación de los Salesianos Cooperadores es uno de los Grupos de la Familia Salesiana. Junto con la Sociedad de San Francisco de Sales, el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y los demás Grupos oficialmente reconocidos, es portadora de la vocación común salesiana y corresponsable de la vitalidad del proyecto de Don Bosco en el mundo. 
APOSTOLADO EXTERNO SS.CC. SADOSA
IDS COCHABAMBA

LIDERES IDS COCHABAMBA


JUEGOS DE INTEGRACION

JUEGOS EN EQUIPO

TRABAJO INDIVIDUAL

EQUIPO DE SS.CC. SADOSA

lunes, 24 de abril de 2017

LA ESPIRITUALIDAD DEL SALESIANO COOPERADOR

  CONTEXTO EN QUE SURGE EL SALESIANO COOPERADOR
Origen espiritual de nuestro grupo. Desarrollo del carisma propio. 

En la primera mitad del siglo XIX, comienza en Italia la "revolución industrial". Su desarrollo es lento y Turín se ve afectado, aunque no directamente. El problema es otro; Turín es la capital de Piamonte y ofrece un gran atractivo a los aldeanos y a los montañeses, que escapan de la pobreza del mundo rural. El fenómeno de la "inmigración" crece de forma desorbitada, en pocos años. Las familias pobres y los jóvenes se encuentran ante un panorama desolador. La población se multiplica y el problema de la "vivienda" hace que los recién llegados se amontonen por calles y plazas, ofreciéndose como mano de obra barata, sobre todo en la construcción. Los jóvenes son los que se ven más gravemente afectados por esta situación: explotados en el trabajo, que a duras penas logran conseguir; sin techo, sin familia, sin escuela y sin ayuda, en una ciudad hostil y extraña. Muchos acaban en la cárcel, tras intentar conseguir lo necesario para sobrevivir. 

Primeras intuiciones y primeros pasos 

Don Bosco llega a Turín en 1841, recién ordenado sacerdote, y descubre esa triste realidad. Comprueba la necesidad que estos jóvenes tienen de una palabra amiga, de afecto, de calor humano, de amor. No sólo necesitan comida y cobijo, sino una familia, con lo que ésta supone: afecto, presencia amiga, seguridad, alimento, techo, ropa, instrucción adecuada, educación, preocupación por el trabajo... En esos momentos, Juan Bosco empieza a "entender" el "sueño de los nueve años": el Espíritu le mueve a dar respuestas concretas a las necesidades de esa juventud. En un principio, Don Bosco no tiene idea clara acerca del tipo de acción que su vocación le pide; pero sí está seguro de que la Providencia le lleva, gradualmente, a ser "fundador" de obras en favor de los jóvenes. Es consciente de que no puede actuar solo ni conseguir gran cosa... Y busca una posible "unión de fuerzas apostólicas" con las que formar una 'familia'. Así nace en Turín la "Obra de los Oratorios", en la que trabajan sacerdotes, madres de familia, seglares ricos y pobres, jóvenes y adultos.

Muy pronto ve Don Bosco la necesidad de distinguir dos tipos de colaboradores: “los que pueden disponer de sí mismos y se creen llamados se agrupan en torno a él, en una vida de comunidad... (Llegando a ser religiosos); los demás, los 'externos", viven con sus familias, pero continúan en la "Obra de los Oratorios". Los primeros se agruparán en la "Pía Sociedad de San Francisco de Sales' y se llamarán "Salesianos"; los segundos, lo harán en la "Unión o Congregación de San Francisco de Sales" y se les llamará "promotores o cooperadores", unidos a los Socios (los religiosos) para actuar en favor de la juventud pobre y abandonada. Hasta ese momento, la dedicación de todos ellos en favor de los muchachos es exclusiva. Pero la Providencia va sugiriendo a Juan Bosco la preocupación por la juventud femenina. Basándose en un grupo de jóvenes de Mornese, animadas por María D. Mazzarello, funda con ellas, en 1872, el "Instituto de las Hijas de María Auxiliadora". De este modo, queda configurado el proyecto fundacional de Don Bosco: los tres grupos iniciales forman una "familia espiritual" diversificada en sus componentes, pero fuerte e íntimamente unida en su dedicación plena a la juventud pobre y abandonada y a las clases populares. Esta familia espiritual tiene un carácter único y peculiar. Don Bosco aparece así como el iniciador de una experiencia de tipo carismático original, constituyéndose en punto de referencia obligado para todos los que, desde cualquier estado y condición, intentan seguirle.

He aquí unas palabras de aliento del Pd. Angel Fernandez SDB, para continuar con nuestra vocación de Salesiano Cooperador.


Mensaje a los Salesianos Cooperadores del Rector Mayor Pd. Angel Fernandez, marzo 2017.

Salesianos Cooperadores SA.DO.SA., enero 2013

Pd. Angel Fernandez y SS.CC.

Encuentro de la Familia Salesiana Enero, 2017

Salesianos Cooperadores SA.DO.SA. abril 2017

sábado, 8 de abril de 2017

LA PROMESA DEL SALESIANO COOPERADOR

Tras un proceso de formación que suele durar entre tres y cinco años, los aspirantes a salesianos cooperadores prometen para toda su vida seguir los ideales de Don Bosco con la siguiente fórmula:
Oh Padre, te adoro porque eres bueno y amas a todos.
Te doy gracias porque me has creado y redimido
porque me has llamado a formar parte de tu Iglesia
y en ella me has hecho conocer a la Familia apostólica de Don Bosco,
que vive para Ti al servicio de los jóvenes
y de las clases populares.
Atraído por tu Amor misericordioso,
quiero corresponder a él practicando el bien.
Por eso, después de una seria preparación,
PROMETO
esforzarme por vivir el Proyecto evangélico
de la Asociación de los Salesianos Cooperadores.
Así pues, me comprometo:
a ser fiel discípulo de Cristo en la Iglesia Católica;
a trabajar por tu Reino, especialmente en la promoción y salvación de los jóvenes;
a profundizar y dar testimonio del espíritu salesiano;
a colaborar, en comunión de Familia, con las iniciativas apostólicas de la Iglesia local.
Dame, Padre, la fuerza de tu Espíritu, para que sepa ser fiel a este propósito de vida.
¡María Auxiliadora, Madre de la Iglesia, me asista y me guíe!
Amén.
 Los hermanos promesantes del 2016


Promesante: Jaime Rojas SSCC

Promesante: Thonchi SSCC

Encuentro nacional SSCC mas promesantes  Cochabamba, Julio 2016

Encuentro Nacional extraordinario SSCC mas promesantes Sucre, diciembre 2016